jueves, marzo 19, 2020

La raíz del mediodía


En el vientre de mi vida
esta guardada la flor del mediodía
esa que cae a tierra como pluma y como plomo
que agarra el viento a su paso
y lo amarra
y lo tira para abajo
esa flor que pone mis pies en tierra
por primera vez
desde que se posaron en las heladas baldosas
a la hora de la aurora

En el vientre de mi vida
se halla las raíz del mediodía
que como enterrada a mi me entierra
y como pegada al suelo me pega a mi
me saca del sueño en que viví
me saca la amorosa nube que me envuelve
la sangre espesa que mantiene mi locura

lunes, agosto 26, 2019



CASA DE LOS SUEÑOS

La extensión de pasto que había frente a la Biblioteca de Universidad de Concepción a finales de los años 80’s, era de un tamaño parecido a dos canchas de fútbol a lo largo, y un poco menos de un ancho, estaba bordeada por una hilera de árboles bellos y añosos, que en verano eran de un verdor oscuro potente, y en otoño manchaban de tonos amarillos, café y oro el paisaje de esa zona de la universidad. Una alfombra de pasto muy bien mantenida, no por el cuidado extremo de los jardineros si no por el clima de la cuidad, perfecto para el colchón verdoso. En un extremo de esa larga extensión estaba la biblioteca, un inmenso edificio que semejaba una caja llena de pequeñas ventanas que hacían suponer que el edificio tenía más pisos de los que realmente existían dentro, era un nido de estudiantes que no dejaban tener una sola oportunidad de conseguir el libro indicado para la materia de 1er año.  Por el otro lado estaba el Foro, un anfiteatro de cemento, con un espejo de agua ubicado en la planta más baja, que hacía de telón de fondo de una explanada inferior, un escenario tosco como sacado de un libro de ruinas de civilizaciones antiguas, después venían unas escaleras amplias que subían hasta una explanada superior y bajaban por la cara contraria, en unas más empinadas escaleras pétreas, terminando en un descanso menor, que servía de escenario para convocatorias más pequeñas, espectáculos, reuniones y asambleas de cualquier orden. En este lugar de diario, se hacía difícil dejar de echarse a dormitar junto a muchos extraños compañeros en días cálidos, cuando el sol temperaba el ambiente, secaba las escaleras grises y no calaba esa brisa marina helada característica, o la nubes no nos mojaban con la llovizna fría de la región, que era lo más habitual. 
De día estas zonas estaban llenas de cabros y chiquillas, la mitad apresurados hacía las aulas, la otra mitad relajada paseando, discutiendo y disfrutando el tiempo entre facultades.  Cuando la tarde caía y nos alcazaba la noche, quedábamos sólo los que hacíamos del barrio universitario nuestro campo de batalla, los que vivíamos en una pequeña fiesta interminable, los que buscábamos un poco más, y algo distinto, algo más que la instrucción de la academia.  Buscábamos darnos cuenta donde estábamos y que podíamos llegar a encontrar, descubríamos cada día lo que la perra dictadura se esmeraba en escondernos: verdad, información, música, política, literatura, cine, arte, diversión, compromiso, fuerza, conocimiento. Se nos aparecía cada día y cada noche una visión oculta donde emergían distintos e impresionantes caminos que podías abrazar y que nunca te dejarían retroceder. Caminos solamente de ida que dentro de todo nosotros disfrutábamos, porque tenían la condición más atractiva, eran caminos nuevos.
Esa noche Marcel dijo que sentía ganas de volar, y se echó a correr por el pasto con los brazos abiertos semejando un aeroplano, corrió por toda la extensión bajo un cielo negro sin luna, haciendo grandes zig zag en su frenética carrera, fue de un extremo a otro de la alfombra negra y dio la vuelta enfilando nuevamente hasta donde estábamos

-          - creo que volé
-          - yo también creo que volaste – le dije feliz de coincidir


Nunca supe qué tipo de pastillas ingeríamos de vez en cuando y de donde salían. Bebíamos varias botellas de cerveza, las que pudiéramos comprar, y esa noche no había sido la excepción.   Todos vimos que Marcel emprendió un vuelo rasante a través de la extensión verde oscura, un vuelo directo,  desafiante  y sin vacilaciones. Un vuelo perfecto.   
Éramos un grupo de entre 4 hasta 8 en algunas ocasiones, esa noche nos juntamos 5. Algunos integraban diferentes y nuevos grupos rock de Concepción, que formaban un movimiento entusiasta y comprometido, que frecuentemente tenían tocatas a las que nosotros asistíamos sin distinción, donde fuera y cualquiera fuera el cartel de grupos.
Después de vaciar las botellas partimos hacia la Plaza Perú a cambiar las tapas de cervezas por cervezas llenas, esa noche particularmente fuimos muy afortunados con esa promoción que nos llegaba caída del cielo.  En los bancos de la plaza seguimos tomando haciendo la hora para emprender camino hacia nuestro destino de turno, calle Maipú con Arturo Prat, sede de un sindicato donde sería la tocata esa noche.
Había un movimiento intenso y muy subterráneo donde varios grupos rock tocaban cada semana en distintos espacios dentro y fuera de la ciudad. De allí surgió fuerte una seguidilla de grupos que hasta hoy en día tienen figuración nacional y también otros menos conocidos. Movimiento que en ningún caso se puede obviar, ya que fueron la raíz de un tronco desde donde creció una robusta corriente musical en Chile.
Estuvimos conversando, cantando y  bailando cada uno su propia música en la mente cerca de los escaños de la plaza, y un poco más borrachos y aperados con otras botellas en promoción, emprendimos la caminata por calles paralelas a las principales, calles mal iluminadas, con comercios cerrados, en ningún caso barrios de vida nocturna, en definitiva no se encontraba nada en esas calles tristes, ni siquiera gente caminaba a esas horas, con veredas mal pavimentadas y no pocos hoyos donde pudieras caer en el camino.    
Tito se retrasó para vomitar en el camino y yo lo esperé separándonos del grupo, cuando vimos aproximarse una cuca, pusimos nuestra mejor postura para que los pacos no sospecharan nuestro estado, pero no dio resultado, uno de los pacos bajó, y la patrulla siguió en busca del otro grupo que corrió doblando la esquina, la cuca regresó buscando al que había quedado con nosotros
-          ¿que andan haciendo cabros culiaos?!!  Pasen las botellas!!
Nos quitaron las botellas y nos tiraron a la pared con los brazos arriba para registrarnos, unas patadas en las canillas para que abriéramos las piernas, empujones, palmazos en la cabeza y una revisión. Nos dejaron prometiendo que nos llevarían si nos volvían a encontrar en la calle después de dar una vuelta. Así que caminamos lo más rápido que pudimos en dirección al sindicato donde prometía la tocata, con la curadera espantada por el encuentro cercano del verde tipo. Más allá disminuimos el tranco y comenzamos a reírnos de la escapada, vociferando los correspondientes insultos para los pacos conchesumadres.
En eso llegamos al sindicato, hicimos las lucas para la entrada que pedían, y avanzamos por un pasillo oscuro con apenas una ampolleta que alumbraba lo mínimo, sin lámpara y con el cable pelado, luego llegamos al pequeño salón donde a oscuras  se movían unas 50 personas y el aire se tornaba irrespirable con los puchos encendidos, lo que no significaba ninguna condición adversa para estar en el lugar. Solo las luces blancas que iluminaban desde la estrecha tarima daban un poco de luz para el salón, prendimos un cigarro compartido y se nos acercaron los cabros de nuestro grupo, habían escapado fácilmente y llegado un poco antes al sindicato, contamos lo sucedido y fuimos el blanco de tallas y comentarios por algunos momentos, alguien ofreció un pito y salimos a una especie de patio interior donde habían otros fumando también, ahí nos encontramos con otros grupos amigos los cuales también eran  habituales de estos encuentros.
Estas tocatas se realizaban organizadas por los mismo grupos de rock como un espacio para poder tocar, sino, no habían donde hacerlo, generalmente se juntaban grupos como Machuca, Los 4 Amigos del Doctor, Los Angeles Subterráneos, Los Tres, La Casa de los Sueños, Emociones Clandestinas, Santos, etc. era habitual que los grupos intercambiaran integrantes o que algunos tocaran en más de una banda, lo que le daba un toque de solidaridad y fortalecía las relaciones de todo el movimiento. Esa noche estaban los Emociones, La Casa de los Sueños y Machuca, ya estaba probando las guitarras, procedimiento que era un culo ya que demoraba mucho más tiempo del que uno quisiera y que finalmente dejaba los instrumentos sonando igual que como al principio. Las guitarras y bajo eran casi todas compartidas, para que decir de la batería  que era una sola. Ya conocíamos las canciones de todos los grupos y era un lujo estar en estas tocatas donde sentías que estabas asistiendo a un momento importante de la historia del rock chileno, donde creías que forjabas algo importante y que vivías de verdad más intensamente que cualquiera.
Volvimos al salón y nos entregamos a escuchar y bailar la música cruda que te machucaba el pecho y la cabeza, al borde de la tarima donde tocaban, a un metro de distancia de los parlantes, gritando las letras que a menudo no se entendían nada por la mala amplificación, pero el ruido lo era todo, la fuerza de la interpretación, el cuento creído en cada uno de esos cabros chicos que entregaban su pasión venciendo el temor a la autoridad y venciendo al ridículo que pudiera parecer lo que practicaban. Era fascinante y hermoso para una mente que absorbe todo, que está ávida de conocimiento nuevo.
Partimos en un éxtasis musical y alcohólico, un baile frenético con intervalos de quietud para admirar de cerca la interpretación de mis amigos, como dentro de un video en el cual estuvieras metido, un espectáculo en vivo de los mejores.
Jorge se acerca a mi lado para ver el escenario, una canción con un final grandilocuente de punk rock donde Claudio toca el bajo, le pega a las cuerdas en forma impetuosa y desordenada finalizando el tema, la uñeta con la que toca salta de su mano, vuela en el aire como en cámara lenta confundida en la oscuridad y cae delante de nosotros, Jorge me mira, piensa un segundo, al segundo siguiente estira la mano y toma la uñeta al tiempo que Claudio lo ve. Gritos aplausos chiflidos pifias insultos. Va la próxima canción y Claudio estira su mano para que Jorge le entregue su uñeta, Jorge lo mira inmóvil. No se la entrega, cree que no lo ha visto tomarla, Claudio insiste con la mano y Jorge sigue inmóvil, Claudio se saca la correa, suelta el bajo que cae planchado al suelo y da un sonido seco y hermoso, un gong que alerta a todos en el salón.  La uñeta es una excusa. Claudio salta desde la tarima hacia nosotros, roza mi cara al saltar y cae sobre Jorge en un paquete que se revuelca como en lucha libre. Veo el bajo tirado y veo a Tito y Simón que arrugan la cara con risa y decepción, quieren tocar, saltó al escenario y me cuelgo el bajo, Tito y después Simón me miran y comienzan a tocar, yo pulso el bajo, le pego a las cuerdas y llevo el ritmo sin saber que estoy tocando, el público capta la pelea y la música comienza a sonar firme y distorsionada, desafinada… bailan, gritan, cantan y vitorean el tema y la pelea por igual.  Claudio se percata que estamos tocando y se separa de Jorge, trata de subir a la tarima a quitarme el instrumento para continuar tocando él, pero lo detengo con el pie, lo empujo dos veces y los demás lo toman para no dejarlo subir, Claudio me mira y se ríe, disfruta de la interpretación sin la notas que corresponden y que hace que el tema se una masa de ruido que a todos gusta en ese momento. Jorge se acerca a Claudio y le entrega la uñeta.  Claudio está empeñado en subir a quitarme el bajo, salta hacia la tarima, poniendo un pie en el borde,  instintivamente subo el pie y lo rechazo de una patada en el pecho, Claudio salta hacia atrás y lo veo caer seco de espaldas golpeándose la cabeza en el suelo, todos saltan y bailan a su alrededor, gritan por la música y la escena, Claudio no se mueve, la canción casi termina, sigo mirando a Claudio y golpeando las cuerdas del bajo, no se mueve, me invade la angustia por mi compañero y al mismo tiempo el fervor de estar tocando con toda la sala bailando, la canción llega a su final, en el remate me descuelgo el bajo y este cae nuevamente, suena el golpe seco y profundo por los parlantes, todos gritan, silban y me lanzo abajo a ver a Claudio.
La Urgencia del hospital regional, con Claudio con la cabeza partida y muchos funcionarios güeveandonos, creo que más por nuestro aspecto que por lo sucedido. El parche en la cabeza y el corte de pelo a la rápida que le hicieron, le daba a Claudio una pinta más punk de lo que tenía, estaba contento de su pinta, de su pelo rojo y de su hazaña, era feliz porque la historia de la patada desde el escenario y su caída no se olvidarían fácilmente.
Caminamos desde el hospital a la universidad por calle Chacabuco con frío y la decepción de no haber visto el final de la tocata, apareció una mitad de botella de pisco que tomamos mientras caminábamos, entramos a la universidad por el arco de medicina, pasamos el foro por las escaleras hacia arriba y hacia abajo, seguimos camino por el pasto en dirección a las escaleras del Tecnológico Mecánico, unas escaleras externas por las que podíamos llegar a la azotea del edificio, lugar solitario donde podías pasar largo tiempo si no llegaban los guardias a sacarte. En ese refugio nos alcanzó el amanecer, cuando el frío calaba los huesos y el pisco quemaba la garganta.

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TREN


Salimos caminando tipo 3.30 de la madrugada a comprar vino, se nos había acabado y pese a que la botillería abierta más cercana quedaba a unos 10 kilómetros, sentíamos que era indispensable tener más vino, garrafa en ristre comenzamos la marcha.
Éramos 4 caminantes, compañeros de universidad que vivíamos en la villa San Pedro donde a las 3.30 de la mañana no había nada abierto para comprar, seguro de los que digo puedo afirmar que  había que esmerarse más que un poco para conseguir algún bebestible a esa hora.
El carrete había estado bueno, y al quedarnos sin vino no dudamos en aventurarnos a caminar hacia la plaza de San Pedro viejo, al lado del cuartel de los bomberos, donde otras veces ya habíamos conseguido comprar algo para seguir la juerga.




Esa vez por alguna razón sentía un dejo de amargura y rebeldía que el alcohol aminoraba, o acrecentaba según el punto de vista con que se mire. Caminábamos a paso firme, raudos,  como con la convicción de que nuestras acciones era una reivindicación a una vida que nos ofrecía alternativas, pero sin la seguridad que se requiere para tomar una de ellas ciegamente y comenzar crear un futuro promisorio.
El camino se hacía largo, pero las bromas, las canciones y las conversaciones ayudaban a olvidar la distancia, hacían que nuestros pasos tomaran una continuidad redonda, que se repetía constante cuando finalmente avanzábamos. La caminata resultaba agradable dentro del amargo sentimiento que invadía a todos, se respiraba bien el aire frío del mar cercano que se metía en las narices de una forma refrescante y profunda.
Salimos fuera de villa, pasamos la bencinera que está en el borde cuando acaban las casas, a la orilla de la carretera que va de Lota a Conce, nuestro camino por esa arteria era conocido y más que nada amigable, ni un alma se veía a esa hora y en esos años. Enfilamos dirección  al Puente Viejo y a poco caminar llegamos a la rotonda que une el otro acceso a San Pedro con el camino a Lota, la vía que viene desde el Puente Nuevo. Era una rotonda pequeña y siempre llena de flores, donde muchas veces en primavera había pasado tardes de sol interminables, tirado sobre una alfombra de flores moradas, dejando pasar el tiempo sin más objetivo que estar allí.  Seguimos la caminata por esos lugares conocidísimos para nosotros, que caminábamos durante los días y durante las noches, frente a nosotros y  paralela a  la carretera estaba la vía del tren, una vía añosa que venía desde Concepción atravesando el puente ferroviario sobre el río BioBio, un puente exclusivo para el tren, que podías ver claramente cuando cruzabas el Puente Viejo y que toma dirección a Coronel y Lota, una vía que ya solo usaban trenes de carga y no de pasajeros,  como pasó en gran parte de Chile con los hermosos ramales interiores de trenes que se perdieron con la modernidad de las carreteras concesionadas.
La plaza de San Pedro viejo estaba a la salida del puente ferroviario, era lo primero que el tren encontraba en San Pedro, era esta plaza donde estaba el cuartel de bomberos y donde nosotros íbamos cuando se nos pasaba la hora, conseguíamos vino en una botillería que ahora recuerdo como clandestina. Por lo tanto el tren, en ese aterrizaje desde el puente disminuía su velocidad, se hacía lento y tomaba una forma amistosa y benevolente.
Puedo decir que el Pato andaba inquieto y de mal humor, habíamos tenido pruebas donde, como ya se estaba haciendo costumbre, le había ido pésimo, nosotros nos juntábamos a estudiar con un grupo de otros compañeros, pero él nunca estaba, o llegaba atrasado, no tenía interés y siempre encontraba una excusa para no ir con nosotros,  nadie podía obligarlo, solo lo invitábamos, pero tampoco íbamos a exigirle nosotros que estudiara, esas cosas son de cada uno.
No sé si tenía líos con una  polola o no le gustaban los que estudiábamos o las materias, solo éramos buenos amigos entre todos y tratábamos de llevarnos bien, de cuidarnos hasta lo que se podía. Cuando el Pato se quedaba en el foro o en los pastos de la universidad y pasaba la noche allí, o andaba con su grupo de amigos de tocata en tocata, no lo güeveabamos para que se fuera con nosotros a San Pedro a la casa, que le íbamos a hacer, no lo íbamos a llevar a la fuerza, tampoco éramos unos cabros chicos, si no quería estudiar o quería pasar la noche durmiendo en las azoteas de los edificios de la u, era cosa de él, era una vida que se veía que disfrutaba, de hecho veía que él lo pasaba mucho mejor que todos nosotros y me preguntaba si yo no debía empezar a comportarme así también.
Era diferente cuando la cosa se armaba en Jesuitas 41, ahí estábamos todos juntos y carreteábamos todos en la misma, nos embalábamos después de algún certamen cuando ya podíamos relajarnos, cada uno recibía amigos y amigas y la casa de llenaba de gente, era una fiesta constante que duraba toda la noche y que podía seguir hasta la otra noche, los amigos se quedaban en la casa a dormir esparcidos por todos lados.
Esa noche quedamos solo los 4 de la casa, el Pato se notaba inquieto, como más prendido que de costumbre, ya habíamos discutido dos veces antes de que  decidiéramos salir a comprar vino, por tonteras, política o puntos de vista de la vida, hasta por música. Estaba más irascible que otras veces, considerando que siempre tenía mal genio, y esta vez además se veía triste y desbandado.
Llegamos a la placita y comenzamos a golpear y a vocear en el clandestino. Luego de un rato nos vendieron una garrafa de blanco con la quedamos más contentos que la chucha, nos sentamos en un banco de la plaza, respiramos y miramos el cielo cruzado por una nubes delgadas y debiluchas, cuanta hermandad nos unía en esos instantes de silencio y contemplación, con la satisfacción de una meta cumplida, nos sentíamos hermanos de esos que para toda la vida estarán para apoyarse y protegerse.
Empezamos el camino de vuelta, alegres. Cuando a pocos pasos de caminar nos dimos cuenta que se asomaba el tren a Lota metiéndose desde el BioBio hacia donde estábamos nosotros, venía lento como un viejo que arrastra sus pesados pasos. Pasaban uno a uno los carros, infinidad de carros, muchos carros.  A mí se me ocurrió decirles a todos que como el tren pasaba frente a la villa donde vivíamos, nos subiéramos para irnos en tren y bajarnos frente a la villa. A mí ya se me había olvidado de las peleas en la casa que a lo mejor tenia a los cabros todavía enojados.  La respuesta fue agresiva e insultante, yo ni siquiera lo decía de verdad, estaba güeveando, pero frente a esa respuesta la ira me hizo pensarlo de verdad, yo llevaba la garrafa y se la pase al Feña, me dispuse a subir al tren.
Este gueón del Pato empezó a decir que nos subiéramos al tren para irnos de vuelta a la casa, como ya cachábamos que andaba medio cagado de la cabeza por quien sabe qué cosa, lo agarramos a chuchadas rapidito para que se le olvidara la idea. Cuando en ese momento me pasa la garrafa y lo vemos acercarse al tren en movimiento, pegar un salto y quedar sentado en una viga de un carro sin carga del tren, bájate conchetumadre le gritamos entre todos, y lo vimos alejarse lentamente.
Me acerque al tren en movimiento, el tren iba realmente lento, iban pasando varios carros sin carga, sin piso, de esos que tienen una base de vigas gruesas que sirven para poner sobre ellas directamente la carga, me afirme de una de esas vigas, me impulsé, roté mi cuerpo y quede sentado sin problemas sobre la viga de forma perpendicular al tren mirando hacia afuera, les grite que se subieran, que me pasaran la garrafa, pero ninguno si siquiera lo intentó, el tren empezó a acelerar y me fui alejando de mis amigos.
Nos quedamos echando perico y maldiciendo a este gueón que nos dejaba pensado preocupados de que fácilmente se podría matar en esas condiciones. Caminamos de vuelta a la casa, ya no podíamos hacer nada, que más podíamos hacer. Terminaron de pasar los carros del tren y la línea férrea que conducía a Coronel se volvió reluciente en la oscuridad. 
El tren empezó a acelerar y me fui alejando de mis amigos, el tren empezó a acelerar más y el viento empezó a moverme, además el vaivén del tren era fuerte y estaba en una posición inestable sin poder sujetarme más que de la misma viga donde me encontraba sentado, las dos vigas de los lados estaban muy alejadas para servir de algo, el tren aceleraba más y el miedo ya me invadía, el tren iba muy rápido y se movía fuertemente, las ruedas de acero se veían entre las vigas y el sonido que producían era impresionante, comencé a pensar que debía saltar cuanto antes por que el tren no paraba de acelerar, trate de pararme en la viga para poder saltar con un impulso considerable pero no pude, no tenía donde afirmarme para pararme y no perder el equilibrio, el tren aceleraba, yo veía las ruedas de metal feroces y en un movimiento frenético, pensé en saltar de la posición sentado en que estaba, pero no me convencía, el impulso era muy menor y me daba la impresión que el viento me chuparía hacia las ruedas del tren con el fatídico resultado que conlleva, después me convencí de que me quedaría arriba del tren hasta cuando parara. El tren seguía acelerando cada vez más, y pensé en el largo camino hacia Coronel y Lota, en el viento y la inseguridad de ir allí sin tener sujeción, pasábamos por el frente de la villa y el tren iba a mucha velocidad, supe que tenía que saltar, puse las manos firmes al lado de mis caderas, metí mis piernas hacia el tren y las moví en forma de péndulo lo más fuerte que podía, presioné con mis manos y salté.
Caminamos en silencio por largo rato, nadie hablaba, creo que sentíamos que algo se había escapado más allá de los que podíamos disfrutar, de lo que acostumbrábamos a controlar mientras teníamos esos carretes que finalmente era una bienvenida distracción, una juega más normal de lo que parecía y en la que toda nuestra generación estaba. Pensábamos en cómo el Pato se bajaría de allí,  hasta donde llegaría sentado en el tren, en cómo volvería a la casa a esa hora de la noche si es que lograba bajar cuando el tren se detuviera en algún  lugar. La rabia nos inundaba, solo queríamos volver al verlo para agarrarlo a combos por hacernos pasar una situación que nadie quería ni sentía que se merecía. Abrimos la garrafa y la empinamos un par de veces, para dar un refresco dulce al amargo regreso.
Volé unos segundos con el viento pegándome fuerte y caí al lado de los rieles, no sé cuántas vueltas di rodando hasta que me detuve quedando boca arriba con las manos y piernas extendidas, con el corazón casi explotándome en el pecho, me saqué la conchamimadre, permanecí así por largo tiempo mirando otra vez esas nubes blancas, delgadas y debiluchas que se movían recortando el cielo negro. Quede lleno de raspaduras y golpes por todos lados, no sabía si tenía algo quebrado, no sentía dolor.
Llegamos a la casa, entramos y el Pato no estaba, conchatumadre, este gueón se mató, con el alma en un hijo subimos al segundo piso, cómo chucha explicaríamos lo sucedido, entramos a la pieza, prendimos la luz y ahí estaba el chuchasumadre, tendido sobre su cama con los ojos abiertos mirando hacia al cielito de su pieza, conchetumadre, maricón de mierda, cabro reculiao, le pusimos una patada a la cama donde estaba, pero ni se movió ni respondió nada, lo dejamos solo y nos fuimos a terminar la garrafa con la furia todavía en las gargantas. Más no podíamos hacer.
 Realmente no sé cómo pase de estar tendido en el pasto al lado de la línea del tren, terminando de ver pasar los interminables carros y sin poder moverme y en estado de schock, a estar tendido en mi cama en la misma posición, debo haber caminado, cruzado la avenida internándome por la villa hasta llegar a la casa antes que mis compañeros. Solo me incorporé cuando sentí ruidos de pasos subiendo la escalera, abrí los ojos y prendieron la luz, no me moví ni los miré, me levantaron a chuchadas y le pegaron varias patadas a la cama, creo que no me pegaron a mí porque no sabían si tenía algo quebrado y por el aspecto para la cagá que tenía, no dije nada, no me moví nuevamente, no los mire, permanecí mirando el cielito de mi pieza, hasta que se fueron alegando en mi contra, la había re cagado, tenía que comerme las chuchadas, que más podía hacer.

martes, septiembre 13, 2016

Qué saben de cordillera






Por Iván Ortega



Trajeron treinta mil firmas, treinta mil voluntades para entregárselas al gobierno como señal de que no permitirán que les destruyan su paraíso. Viajaron desde Linares, un centenar de personas trayendo consigo la determinación de un pueblo y el eco de una consigna: Achibueno sin centrales.
Ahí están, parados frente a la casa del poder ejecutivo, a los pies de la bandera gigante, a contraluz, golpeando la puerta de la Presidenta para exigirle algo tan simple y tan complejo como cumplir su palabra.
Pero no vinieron solos, tal vez ni lo sabían, pero con ellos venía el sonido del agua entre las piedras al despertar, el olor a remolacha del viento norte y el sabor del boldo en el mate caliente. Vino también la ceniza del rescoldo y la churrasca del arriero, la neblina del invierno y el humo de la leña, el agüita con harina tostada, la lujuria albirroja y Los Choros del Canasto, la cerveza helada del domingo en el estadio o el clásico Alianza vs Yungay. Los acompañó también la vuelta a la plaza en las noches de verano y la alameda tapada con hojas en otoño, la cimarra en las barrancas, el Código Urbano, los perros de mármol, la maldición del cura Somoza, el arrollado al plato en Las Camelias, el pipeño en las ramadas de San Antonio y el ají cacho de cabra de Palmillas. Los cogollitos de Abril, el Politécnico y María Auxiliadora. Un olor a asado de chivo, el tomate más rojo y la sandía más dulce, el puma y el loro tricahue, los tatuajes del Cata, las veranadas, los piqueros desde la pasarela y la parada a comprar en la escuela 35, el baile ebrio de la Camelia y el canto ininteligible del Macondo, el árbol solitario del cerro Quiñe y el ladrillo más largo de la catedral. También vinieron las castañas cocidas pregonadas de noche, las tardes después de clases en el Paseo de Jaen, las maravillas, los digüeñes, el motemei calientito y la leche en carretela, el agua de la mona, la radio Ambrosio, la camiseta albirroja, el peumo de la gloria, los bueyes del carbonero, la magia de entrar por León Bustos y la nostalgia de salir por la misma avenida.
Todos esos elementos que nos van moldeando y que se transforman en el sustento de lo que somos, en nuestra esencia, en nuestra identidad que nos distingue y que nos infunde el ánimo de resistir, esa fuerza colectiva común que nos puso de pie bajo el emblema que nos protegió del sol pero que no nos quiere proteger de la codicia. Vinieron como un ejército invisible todos esos detalles que a diario pasamos por alto, como parte del paisaje, estuvieron por un par de horas aquí para decir que no nos interesan las centrales, que no las queremos pese a lo difícil que resulta enfrentarlas, que nosotros somos de Linares y ellos, empresarios y gobernantes, qué saben de cordillera?


martes, marzo 27, 2012

La periodista Beatriz Sanchez de ADN, de 23 de marzo 2012

Museo de la Memoria by charlancastor
Museo de la Memoria, a photo by charlancastor on Flickr.

si tienen un tiempo escuchen este audio. 3 minutos...




es la periodista Beatriz Sanchez de ADN, de 23 de marzo... se
emociona con las palabras del dirigente de Aysen... la capacidad de
emoción de ella me parece importante, si hubieran más periodistas
poniendo el acento en este tipo de cosas, creo que generarían cambios
en nuestra sociedad, la capacidad de darse cuenta de "lo qué se está
hablando"... creo que eso es lo que falta en los medios y en nuestra
vida propia, ir a lo más profundo, volver a conmoverse con lo que
pasa a diario... ya a esta altura pensamos de un modo tan arrogante e
indolente que la mayoría no se da ni cuenta.

jueves, febrero 09, 2012

Luis Alberto Spinetta 1950-2012

De Pedro Aznar

"Hoy todas las guitarras están de luto
La mía, que tendría que haberse puesto a repasar zambas
sólo puede pensar en la tuya,
tal vez porque el barro
tal vez porque este balcón donde te vi
casi por última vez
mira una nube de la forma y el color
de esas eléctricas con las que soñábamos de chicos
Este balcón que se quedó esperando una charla
unas palabras o un abrazo
más
que yá no llegará
Luto también en las palabras
habituadas como estaban a que les pusieras
cascabeles
guirnaldas asonantes
o ruedas de tren apocalíptico
caleidoscópicos ojos de fertil papel
de tu prolífica pluma
que suma y resta sílabas
del metro patrón de las esferas
apenas solas
a solas penas
Adiós
que sea A-Dios
a sus brazos
a ese rincón de magia
que seguramente Él guardará
para los que se animan a jugar
con los bloques con los que ha construido el mundo
haciendo pequeños nuevos mundos de cuatro minutos
donde el corazón se muestra
y baila desafiando al vacio
Adiós
Mientras me duele el pecho
te imagino en viaje
por inmensidades más vastas que las del Capitán
pero a diferencia de él
sé que tendrás todos los tangos silbados al oído
y nunca faltará un mate
ni perfume a malvones
En todos nosotros se queda un pedacito tuyo
serás inspiración multiplicada por millares
a lo largo de los años
y lo ancho de las geografías
Cambiaste nuestras vidas
abriendole camino a la imaginación
cantándole salvaje o dulcemente
a los misterios que nos habitan
al misterio que somos
Adiós
No me resigno a tener que decirlo
Adiós
mensajero del infinito".

martes, marzo 02, 2010

Terremoto en Chile: Burundi, los ineptos y la propiedad privada. escrito por Ricardo Candia Cares

Terremoto en Chile: Burundi, los ineptos y la propiedad privada. escrito por Ricardo Candia Cares.

La Foto es de mi primo Favio Perez desde Linares. Iglesia Corazón de María. Linares. Chile.

El texto esta tomado desde El Clarín. www.elclarin.cl escrito por por Ricardo Candia Cares.


www.elclarin.cl/index.php?option=com_content&task=vie...

Terremoto en Chile: Burundi, los ineptos y la propiedad privada


escrito por Ricardo Candia Cares
lunes, 01 de marzo de 2010

La primera víctima del terremoto de 8,8 Richter que azotó Chile fue la soberbia. Ancladas con los pies de barro de la riqueza al alcance de la mano, el tinglado neoliberal no ha sido capaz de resistir el remezón, y los pobres, los mismos perdedores de siempre, deben hasta ahora rascarse con sus propias y maltratadas uñas.

El orgullo con que por años se ha puesto de relieve lo imbatible del sistema económico queda derrumbado a la luz de la incapacidad de las autoridades para responder con prontitud y eficiencia ante la catástrofe. Ciudades sin agua, ni luz, sin transporte ni hospitales, sin alimentos ni agua, sin seguridad ni esperanzas, a expensas de la delincuencia, esperan que las reuniones de la presidenta, convenientemente televisadas, tengan algún efecto práctico.

Pueblo borrados del mapa con sus habitantes muertos o desparecidos, esperan por ayuda que no llega. Tres días después de la tragedia, las columnas de la armada ingresando en Concepción son recibidas entre aplausos. Las declaraciones de los ministros abundan en lugares comunes y certezas de que las autoridades han tomado todas las medidas necesarias para asegurar las necesidades de la gente, aunque las imágenes de la televisión digan todo lo contrario.

Se confirman una vez más la agudeza de los medios de comunicación que llegan donde el estado demora tanto. Se confirma del mismo modo, la inclinación de la derecha y el presidente electo por las medidas de represión. En un dos por tres, y previa sugerencia de Piñera, la presidenta firma el decreto de estado de emergencia, el que incluye desde toque de queda hasta limitación a las libertades de las personas.

La libertad de emprender, lo que para algunos inescrupulosos empresarios significa esquilmar a la gente mediante engaños y fraudes, ha quedado escandalosamente a la vista en la calidad de las construcciones de muchos edificios que han colapsado. Con leyes que han impulsado la construcción indiscriminada de edificios sin que se cumplan las normas de seguridad, los organismos que deben velar por que éstas se cumplan deberán dar muchas explicaciones a los que han quedado sin nada o simplemente han muerto debajo de los escombros de construcción con menos de cinco años.

Y para qué decir la calidad de puentes y carreteras pulverizadas por las que sus dueños cobran uno ojo de la cara, fusilando al pobre que se le ocurra caer en mora. La iniciativa privada, al amparo del estado y sus ministros, no es otra cosa que una estafa que debiera ser pagada con cárcel o el fusilamiento.

Resulta patético escuchar los discursos lamentosos de la presidenta. Cuando se requiere un liderazgo que dé soluciones, sus palabras de aliento dejan ver la falta de previsión y la desorientación de las autoridades que después de casi tres días aún no son capaces de asegurar cuestiones mínimas a los sobrevivientes.

El sistema deja ver sus fragilidades, terremoto mediante. La magnitud de éste podría explicar la falta de viveza en la reacción de las autoridades, pero no se entiende que un país que ha logrado tales niveles de desarrollo y cuenta con ahorros excepcionales, aún mantenga vastas zonas afectadas sin comunicaciones, sin agua si luz, sin alimentos ni medicinas a expensas de la delincuencia.

Las largas horas dedicadas por los canales de televisión para mostrar el saqueo al Líder, mientras poquito más allá, los otros dramas humanos agredían la vista y el corazón. Las imágenes muestran hasta el cansancio como la gente se lleva leche en polvo y plasmas. Pero la televisión no muestra el saqueo que la extensa red de los supermercados Líder realizan en contra de los que viven del fiado de la tarjeta de crédito, de lo altos intereses con que cogotea a sus clientes cuando estos entran mora, ni mediante el trato vejatorio con que tratan a sus empleados. Todos los días.

Son los bomberos quienes se han destacado en reaccionar con prontitud y profesionalismo, salvando vidas y ayudando a quienes más lo necesitan. Mientras que el estado se hace esperar. Resulta de un patetismo insultante la discusión semántica de las autoridades de la ONEMI si era o no tsunami, cuando las aguas se llevaron pueblos completos en pocos minutos. Y un monumento a la ineptitud que el ministro de defensa reconozca que la Armada se equivocó al no decretar que lo que había era un tsunami. El error de apreciación de los marinos significara centenares de muertos. Si invierten cantidades siderales en las fuerzas armadas más modernas de América latina y no saben distinguir entre hinchazón y gordura.

Y si no fuera trágico, resultaría simpática la cantinflada del ministro Vidal que dijo que esto era tsunami aquí y en Burundí. Burundi es un país mediterráneo, es decir, no tiene mar.

por Ricardo Candia Cares.

martes, enero 26, 2010

Cambio de Gobierno - Limpio Patio por Comida !


Limpio Patio por Comida !
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En las elecciones presidenciales Chilenas ha ganado Piñera. La reflexión que se me viene a la cabeza después de unos días de pasada la elección es, no poder creer la ignorancia de la mayor parte de la gente que votó por el empresario, la ignorancia en el real significado de la palabra, sin ser peyorativo, el desconocimiento, no de la gente que se verá beneficiada directamente con el gobierno del ex pinochetista, donde se puede entender claramente su opción por el enriquecimiento que conlleva, claramente esos no tienen desconocimiento, si no el desconocimiento de la mayor parte de la gente que votó por Piñera, de esa gente que lejos de ganar nada, en realidad pierde mucho. Ésta ignorancia se apoya fundamentalmente en la ceguera que tienen los medios de comunicación en Chile, ceguera por opción, podríamos decir censura, en donde no se ven diferentes puntos de vista, si no todo lo contrario, todos muestran lo mismo y a saber, lo que le conviene a los poderes de este sistema neoliberal que rige nuestra actual sociedad. Sin dejar de lado el pésimo actuar de los gobiernos de la concertación y la arrogancia de la Democracia Cristiana, imponiendo un candidato a la fuerza, el peor candidato que podían hacer competir contra la derecha, estoy seguro que cualquier otro candidato de la concertación o de la izquierda habría ganado a Piñera. Pero la prepotencia de estos círculos de poder de la concertación y en especial la del partido del Frei, es tan grande y tan caradura, que tiraron a la basura la posibilidad de seguir gobernando, no por que este gobierno fuera muy bueno, si no por que le dieron en bandeja el gobierno a una derecha que lo menos que quiere es hacer el bien a nuestro pueblo, o sea la concertación sería lo menos malo, Piñera lo peor.
La concertación le dio y sigue dando, estos últimos días de gobierno que le quedan, todas las posibilidades a los empresarios y conglomerados nacionales y extranjeros de arrasar con nuestro país, tal como lo hizo Frei, lo hizo Lago y luego Bachelet, dejándoles todas las puertas abiertas para tomar nuestros minerales, ríos, bosques, etc., una vergüenza. Ahora con Piñera será peor.
Yo vaticino a Piñera peleando con la udi por temas de posicionamientos de poder en el gobierno y la dc tomando esa oportunidad y aliándose con el nuevo gobierno, como lo ha hecho varias veces en la historia de nuestro país, más recientemente en el golpe de estado de 1973, formando así una coalición rn-dc para tener el poder por varios periodos más.
Todo mal, espero que esto sirva para que los sectores realmente contrarios a que nuestro país siga regalándose y entregándose en bandeja y papel de regalo, se unan y por fin se llegue a un gobierno en el que se defienda a la gran masa, a todo el pueblo, a Chile y sus recursos, donde la desigualdad económica y social se convierta en una brecha decente y no la distancia indecente e indigna que existe en la actualidad.

carlos pereira.

Enero 2010.

martes, diciembre 15, 2009

100 Palabras!


Baile 3
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Corriendo lo más rápido que podía, con el miedo y la impotencia impregnados en su ropa mojada y su cuerpo sudoroso, sintió en la espada el empujón... no eran perdigones ni balines, eran balas oficiales que lo dejaron tendido boca abajo, mordiendo el suelo húmedo del sur de su Chile.

Cacique, La Alegría de un Pueblo!!

Después de todas esta vuelta, finalmente El Cacique es el nuevo campeón de Chile, 29 estrellas. Que más puedo decir , la alegría y emoción me embargan. Siento no se por medio de que magia sucedió que mis palabras se hicieron realidad, la única explicación es la garra que estos jugadores pusieron en los partidos, la vergüenza deportiva, los sacó del pozo negro en que estaban.
Mis palabras, cuando estábamos a punto de irnos a los potreros, fueron exactamente. “le ganaremos a las madres, entraremos a los play off y seremos campeones de Chile nuevamente”, claro, se rieron varios, especialmente una dos monjas y una madre... pero como dije algo casi bordeando lo mágico hizo que esto sucediera, la magia de la garra alba.

lunes, junio 08, 2009

Rayuela


V v/s V
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Leí Rayuela hace unas semanas solamente, no hace 20 años en los años del liceo, como muchos de mi generación, me acuerdo que a algunos cursos les pidieron que lo leyeran, a mi no, pero como ya había leído varios textos de Julio Cortazar, siempre me intrigó leer su más famosa novela, la veía como su más grande obra y no la había leído.
Así que la agarré desde bibliometro un día como tantos en frente a la ventanilla preguntando si es que la tenían, me costó mucho encontrarla, creo que a pesar del olvido en que me parece que se encuentra el argentino, es un clásico y los lectores la siguen disfrutando. Por fin la encontré y no la solté más, fue un esperado encuentro y no me decepcionó, al contrario, quedé pegado a su difícil lectura, a su magnifica forma de atrapar al que lee, haciéndolo elegir la forma de acercarse.
No voy a escribir de la novela en si, por que sería muy pretensioso. Quiero contarles a raíz de que la rayuela juega un rol mas que importante en la novela, imprescindible diría yo, que acá en Chile, en los pueblos de provincias, los niños jugábamos rayuela también, no le llamábamos rayuela, por que Rayuela era el juego de hombres adultos al lado de una pichanga o comilona llamado también Tejo (gran juego que asimismo merece un recuerdo en alguna otra ocasión), pero si la jugábamos, y para nosotros se denominaba "El Luche". Era un juego que a simple vista parecía un juego de niñas, pero cuando lo jugabas requería tanta destreza que también fue un juego de niños por la habilidad que se necesitaba para jugarlo. En mi población, en realidad, en la población de mis abuelas, donde yo me crié en Linares, en un pasaje llamado Doctor Ferrada, la vereda estaba echa de pastelones cuadrados de cemento, como de un metro por lado, allí dibujábamos con tiza la cancha para jugar, dividíamos cuatro cuadrados de cemento con una línea vertical donde por el lado derecho numerábamos desde el 1 al 4 y por el lado izquierdo del 9 hasta el 6, el cinco estaba dado por el cuadrado completo que estaba arriba del cuadrado 6-4, se jugaba con una piedra o un objeto pesado para ir tirándolo en cada cuadro numerado según correspondiera, pero nunca era mejor que cuando se preparaba un tarro chico de pasta de zapatos con tierra, ese era el implemento justo para jugar. El juego era por turnos e individual, y podían jugar dos o más jugadores, cuando alguien perdía su turno retomaba el siguiente en donde había quedado en la ronda anterior. Comenzaba tirando la caja de pasta de zapatos al 1, después siempre en un pié, se debía saltar al numero 1 tomar la caja y seguir saltando por todos los números hasta llegar al final, con la salvedad de que en el 5 se podía descansar, es decir, pararse en los dos pies. Luego esto se repetía con el número 2, y así con todos los números. Cuando se terminaba la vuelta hasta el número 9, había que empezar de nuevo con el 1, pero ahora no tomabas la caja, si no que la arrastrabas con el pié de apoyo de un número a otro, hasta llegar al final y haber lanzado la caja a todos los números. Básicamente era eso y a cada vuelta se le añadía una dificultad, para hacer el juego interminable. Deben creer que era un juego muy entretenido, ágil y no poco difícil de realizar.

jueves, abril 30, 2009

Cacique, La Tristeza de un Pueblo!!



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Bueno Bueno! tocamos fondo, cuando parecía que el juego subia de calidad y nos ibamos por un tubo, nuestro querido Albo Campeón se topó con unos brasileños que jugaroncomo tenian que hacerlo, sólo a ganar, y cuando el partido terminaba y creiamos que habiamos aguantado el chaparrón, se mandan el golazo del año.
Tocamos fondo, vamos invariablemente a quedar fuera de la fase final en lo nacional, por lo tanto ahora a reinventarse, armar un cuadro sin tanto problema, sin elementos negativos y a buscar el campeonato nuevamente. Fuera todos y repatriar a los hijos prodigos y subir savia nueva.
Sólo asi volveremos a tener a nuestro Cacique de nuevo en el lugar que le corresponde.

cp.

viernes, abril 24, 2009

Gol !


Gol !
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Buena crisis se ha comido el Albo, club de mis amores. Ojalá pase pronto..... Fuera de razones y/o culpables, fuera de si se ha actuado como corresponde o no... me parece que futbolisticamente estas dos últimas fechas, donde se ganó a los chunchos de una manera aplastante, por control del juego y calidad futbolistica, y donde se perdió en Brasil contra Sport Recife, se ha recuperado la dignidad en la cancha, la forma de enfrentar un partido, sacar a relucir la calidad de los jugadores y el juego colectivo que lleva a encarar el gol como algo natural...
vamos en buena senda para ir a la otra fase de la Libertadores, en nuestra querida ruca debemos desmostrar ante Palmeiras que somos, otra vez, los que podemos representara Chile de mejor forma en el concierto innternacional ...
Fuerza Cacique!

viernes, agosto 31, 2007

Crónica de la Ciudad de Santiago de Chile

Crónica de la ciudad de Santiago

(Texto : Eduardo Galeano

Foto : Sebastian Miquel)

http://www.flickr.com/photos/abretusojos/1285547904/

Santiago de Chile muestra, como otras ciudades latinoamericanas, una imagen resplandeciente. A menos de un dólar por día, legiones de obreros le lustran la máscara.

En los barrios altos, se vive como en Miami, se vive en Miami, se miamiza la vida, ropa de plástico, comida de plástico, gente de plástico, mientras los vídeos y las computadoras se convierten en las perfectas contraseñas de la felicidad.

Pero cada vez son menos estos chilenos, y cada vez son más los otros chilenos, los subchilenos: la economía los maldice, la policía los corre y la cultura los niega.

Unos cuantos se hacen mendigos. Burlando las prohibiciones, se las arreglan para asomar bajo el semáforo rojo o en cualquier portal. Hay mendigos de todos los tamaños y colores, enteros y mutilados, sinceros y simulados: algunos en la deseperación total, caminando a la orilla de la locura, y otros luciendo caras retorcidas y manos tembleques por obra de mucho ensayo, profesionales admirables, verdaderos artistas del buen pedir.

En plena dictadura militar, el mejor de los mendigos chilenos era uno que conmovía diciendo:

—Soy civil.

miércoles, mayo 23, 2007

Así somos



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Hay veces que uno se desilusiona de las personas, uno se pregunta, si estas personas no valoran la amistad que uno entrega, ¿por qué debiera uno entregarla sin restricciones?. Hay momentos en que los valores que están insertos en nuestro disco duro, cobran más valor, es en esos momentos cuando nuestras convicciones se arraigan más dentro de nosotros, cuando por ejemplo nuestra palabra, esa que nuestro padre nos enseño que no debía romperse o que había que respetar a como diera lugar, cobra sentido, al verla romperse con tanta facilidad en otros cobra sentido, cobran sentido además las formas de enfrentar los problemas, cara a cara y de frente, cobra sentido el tener la dignidad de poder hacer frente a situaciones que no nos gustan y el tomar decisiones en otra dirección.
En otro sentido, cobra valor también el darse cuenta, de que no todos tenemos los mismos valores, que no a todos nos enseñaron igual, que lo que para mi es importante, para otro no tiene el mismo valor. Por lo tanto surgen las preguntas como por que, después de identificar a esas personas que no encuentran valor a tu amistad, ya que no tienen las mismas líneas de vida, ¿por qué entregarse y molestarse en establecer una relación que no va mas allá, para qué esforzarse en tender un puente si la conexión invisible no está?. Creo que no vale la pena ni el dolor, debemos dar un paso al costado y permanecer tranquilos. Creo que también debemos tener esa misma dignidad que mencioné antes, para decidir apartarse y no molestar, interponiendo convicciones que hasta pueden estar equivocadas, pero que de todas formas defenderemos, por que así somos.

viernes, marzo 23, 2007

Puta que son PAOS !!!

Mi reflexión va por el lado de la oportunidad que los personajes del gobierno o el gobierno mismo se han farreado, de hacer algo realmente revolucionario, cambiar el sistema de transporte colectivo de Santiago, no han hecho más que hundirse en su propia incapacidad. Después de la tremenda cagada que se han mandado, ¿cuando de nuevo la gente, el pueblo les va a creer con un proyecto de modernización al nivel de lo que podría haber sido este?, cambiar la forma en que se mueven 5 millones de personas, por algo más humano y agradable, más digno, todo un sueño, un sueño ya totalmente destrozado. Al gobierno le pasó la cuenta el haber trabajado todos estos años para enriquecer a los más ricos, para los empresarios privados en busca de más dinero sin tener en cuenta las necesidades de las personas, en definitiva el venderse al mejor postor, al neoliberalismo, al capital... ahora son los mismos privados los que amparados en contratos que les favorecen les dan vuelta la espalda y no solo no cooperan, si no que se jactan de cumplir con todo lo que los papeles dicen y presenciar sentados la debacle del poder, sentados esperando a que este país vuelva a ser gobernado por la derecha salvaje para seguir comprándose a Chile. Así son pagados... un gobierno que se dice al servicio de las personas, acorralado por sus supuestos socios, cayéndose a pedazos por su propia ineptitud, lindo espectáculo están mostrando, peleándose entre ellos sin poder tomar el sartén por el mango. Todo mal. Veremos que resulta de todo esto. Es una verdadera pena lo que han hecho.

lunes, marzo 19, 2007

LA HORA DEL ASCO (Por Roberto Brodsky)

Se que la muerte del dictador ya es sólo otro paso para limpiarse la mierda de los zapatos, y como algunos suponíamos daba lo mismo, pero encontré este escrito del gran Roberto Brodsky y me identifica plenamente, es por eso es que ahora está acá.


LA HORA DEL ASCO (Por Roberto Brodsky)

Son una vergüenza. Dan asco. No exactamente los pinochetistas, de los cuales cabe esperar homenajes y elegías, sino los otros. Da asco la columna de Pato Navia ponderando en el diario La Tercera la obra refundadora de un dictador cuyos delitos de sangre y venalidad han sido ampliamente acreditados por la justicia internacional. Pero también dan asco los panelistas de Tolerancia Cero que se muestran implacables contra la corrupción de medio pelo, pero que evidencian una tolerancia infinita para referirse a Pinochet con eufemismos y pasitos de esgrima. Dan asco los noticieros, la propaganda militar, el kitsch de la dictadura con sus viejos estandartes, recuerdos, anécdotas de cómo nos enriquecimos mientras una parte de la población permanecía en el exilio, en la cárcel, o atemorizada en sus casas. Así cualquiera cambia el país, Navia; lo cambia y se lo roba. Así cualquiera. Qué vergüenza. El especial de La Segunda a cargo de Gonzalo Vial es un asco de principio a fin. Y los foros, con esos panelistas aterrorizados de llamar dictador a un dictador, ladrón al ladrón, terrorista a un promotor del terrorismo de Estado. Con ecuánimes palomas quieren despedir al que los escupió en la cara.

¿A qué le tendrán miedo? ¿A quedarse sin pega? ¿A perder rating? Son una vergüenza. Dan asco los especiales de prensa que El Mercurio y Copesa echaron a la calle para historiar la muerte del militar más sangriento de la historia de Chile, cómplice en los crímenes de sus propios camaradas de armas y quien celebró como un ahorro fiscal el hallazgo de dos y más cadáveres en un mismo ataúd cuando se revelaron las tumbas clandestinas del régimen. ¿No se darán cuenta que al hacerlo entonan loas al sentimiento de venganza? ¿Qué están promoviendo una justificada patada en el culo cuando no un pistoletazo cada vez que vuelven a humillar a esos familiares con sus crónicas de alabanza? No, tienen que llorar para darse cuenta. Y en la Escuela Militar, ¿acaso todavía no saben leer para informarse de que el último comandante en jefe antes de Pinochet fue Carlos Prats, quien voló por los aires con un bombazo digitado desde Chile? Honores de Comandante en Jefe a un gorila golpista es cosa de asco, de vergüenza, pero así es. ¿Qué país escondido revela la muerte de Pinochet? Da pánico prestar atención a la incapacidad ya no política de los dirigentes concertacionistas, sino simplemente cívica para deslindar el bien del mal, como si no existiesen ya esas categorías: matar empata con modernizar, torturar oponentes empata con exportar manzanas, gobernar por el miedo empata con redactar una nueva Constitución.

¿De qué están hablando estos papeluchos del equilibrio? ¿Qué país es éste que da asco leer la prensa, ver la tele, escuchar la radio? ¿Por qué están todos de acuerdo en respetar la memoria penal de un tirano? Qué asco, qué complejo arrastran para dejarle a la historia, es decir a los otros, un juicio condenatorio que los tribunales escamotearon una vez más, tal cómo Carlos Cerda tuvo de el buen criterio de señalar en medio de la opereta funeraria.

Porque se trata de esto, finalmente. Augusto Pinochet falleció el 10 de diciembre en la más absoluta impunidad penal, y sólo Belisario Velasco, vaya por donde, fue capaz de orientar a la opinión pública de manera sintónica con los sentimientos de la gran mayoría, y si no, al menos con los valores que se supone sostienen a una democracia: respeto a las minorías, libertad de expresión, elección libre e informada, transparencia y probidad en el gasto público. Pinochet repitió de curso en todas estas materias de Estado, pero hete aquí que el burro es homenajeado por testarudo. Vaya democracia la que nos legó el cabrón. Un asco, una vergüenza para todos.

Contra lo que puedan pensar quienes todavía están leyendo esta columna, la muerte de Pinochet no me alivia de nada. La pérdida no de vidas, sino de nociones comunes para entenderse o disentir, es irremontable, tal como lo hemos visto en estos días. Nada nos devolverá lo extraviado bajo la bota. Recuerdo a un amigo que perdió a su padre, fusilado en Calama por la Caravana de la Muerte, y me contó su sentimiento de inutilidad cuando Pinochet quedó preso en Londres. Los oponentes festejaban la medida, intercambiaban mails, alentaban la extradición a España, pero él había quedado frío. Ni la horca que colgó a Mussolini salvaba su distancia. Esto puede ser un argumento para las columnas de Hermógenes a favor de la impunidad, pero no importa: se lo regalo como la muerte del sapo. El resarcimiento es un concepto judicial, no humano. Y el tema de Pinochet, que es el tema del odio en Chile, trata de vidas humanas.

Qué quieren: soy nacido el 57, fui educado en una democracia representativa, mi padre era comunista y me llevaba de la mano el año 63 a ver los actos de Frei Montalva para enseñarme a escuchar opiniones distintas a la suya. A los 15 años se acabó la lección. Pertenezco, según una encuesta publicada recientemente en La Tercera, a ese minoritario 20 % de la población que sabe distinguir entre un dictador y un presidente, un militar y un criminal, un hombre que ladra y otro que piensa, un lamebotas y un liberal. Somos minoría en el país, sin duda. Y a mucho orgullo. Presumo que para esa minoría no es la hora de festejar ni de llorar la muerte de Pinochet. Es la hora del asco, de la vergüenza.

viernes, enero 12, 2007

Cuando estemos con la mierda hasta el cuello

Cuando estemos con la mierda hasta el cuello
Cuando no exista agua que beber
Cuando los ríos lleven solo agua contaminada
Cuando corten el ultimo árbol
Cuando nuestros niños estén muriendo de cáncer a la piel
Cuando el aire se torne irrespirable
Cuando en la tierra ya no se pueda cultivar
Cuando no existan alimentos con nutrientes
Cuando el mar bote los peces muertos

Entonces
¿podrán entender la ferocidad del sistema que ahora apoyan con tanto ímpetu?

¿qué responderán a la pregunta de nuestros hijos? ¿en que pensaban cuando hicieron esto?

cp.

lunes, diciembre 11, 2006

Los canallas viven mucho, pero algún día se mueren.


11/09
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Los canallas viven mucho, pero algún día se mueren

OBITUARIO CON HURRAS
(Mario Benedetti)

Vamos a festejarlo
Vengan todos
los inocentes
los damnificados
los que gritan de noche
los que sueñan de día
los que sufren el cuerpo
los que alojan fantasmas
los que pisan descalzos
los que blasfeman y arden
los pobres congelados
los que quieren a alguien
los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo
vengan todos
el canalla se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladrón el cochino
se acabó para siempre
hurra que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica
cualquier día
la muerte no borra nada
quedan siempre las cicatrices
hurra !!
murió el cretino vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas
se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste

Es un muerto de mierda.

lunes, noviembre 27, 2006

No recuerdo haber estado más triste

No recuerdo haber estado más triste antes, las pequeñas Laura y su hermana Isidora, dejaron de existir cuando todavía no las conocíamos, cuando todavía no las veíamos, eran mis sobrinas, hijas de mi hermano y su mujer, nunca sentí una perdida tan cercana, sentí que ellas ya eran parte de nuestras vidas. Esta sensación me golpea una y otra vez, en los instantes que menos lo espero me hace llorar.
Pero las veo reír, jugar y alzar los brazos cuando ríe, juega y alza los brazos Begoña, su preciosa hermana mayor, creo que siempre, toda mi vida, las veré en ella.
Las amo a las tres.

jueves, noviembre 09, 2006

No importa güeón!



En 1988 en la Casa del Deporte de la U de concepción, fiesta mechona, presentan a Mauricio Redolés, ya el día anterior ya había escuchado su nombre en comentarios en el foro y se decía que era imperdible , que venía llegando de su exilio y que recalaba en Chile después de varios años, algunos ya conocían su trabajo. La casa del Deporte hervía, no de ganas de escuchar a Redolés, si no de gueveo puro de mechones interesados en saber quien ganaría la semana mechona, poco les importaba el show. Redolés no era el numero final, de hecho, es ese lugar, estaban Los Tres, visitándonos en Conce desde su ida a Santiago, con su flamante nuevo integrante, Angélico Parra, así le llamaban en ese tiempo.
Aparece Mauricio Redolés y empieza a recitar sus nobles poemas los cuales no se escucharon nada, entre gritos y silbidos no alcanzó a terminar el primer poema y empezó a tratar de parlamentar con un publico que no lo conocía y no lo quería conocer en ese momento, así se despacho un “ váyanse a la chucha conchadesumadre maricones culiaos, váyanse a la chucha...” para que se escuchara bien... y coronó su salida del escenario con una gran patada al atril con micrófono y todo, el cual fue a para a los pies de las candidas candidatas a reina mechona, todo esto casi pasó desapercibido por la audiencia y sólo arranco carcajadas. Así termino la memorable primera actuación que presenciaba de Redolés. No podía haber sido mejor.


DARKside
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Al día siguiente en un acto en el foro de la U de Conce, un acto con otra connotación, donde los estudiantes ya lo conocían y donde otros estaban allí para conocerlo, como yo, pude escuchar sus canciones y sus poemas llenos ironía, rabia y magia poética, genialidades, donde me desayuné con este, para mi, nuevo estilo de escribir. Quede enganchado pensando una vez más en como artistas de esa calidad no son conocidos por la masa, como la mayoría de la gente se queda sin descubrirlos. En esos años se lo achacábamos a la dictadura, hoy por hoy ya sabemos que la dictadura la ejercen los medios de poder aunque no sean gobierno, aunque lo mas probable es que siempre sean gobierno, ya que siempre están asociados, pero ese es otro tema.
He pensado mucho en estos días en la poesía de Redolés, sobre todo en un poema que se llama “No Importa”, desde donde se desprende una poderosa rabia y también una esperanzadora visión, donde la genialidad desborda gracia.
Rabia es lo que he sentido en estos ultimas semanas em mi lugar de trabajo, en un ambiente recargado por dobleces y ambigüedades que me tienen más que intranquilo, ambigüedades relacionadas con próximas decisiones nada de claras, la típica, continuidad laboral y sobre todo con la sinceridad que uno espera de su dirección, que espera entre comillas, por que la verdad es que es sólo es una ilusión, en el fondo uno siempre sabe que las empresas cortan por lo que les conviene y no por el bien de las personas, dinero es lo que les importa y nada más. En eso no hay novedad ni culpa. Ya nadie siente culpa por eso.
En todo este ambiente de rabia teniendo en la mente la poesía de Redolés, y ciertamente escuchándola diariamente en el pc mientras trabajo, me encuentro con Redolés caminando justo en frente hacia mi, afuera del edificio en que trabajo, en los alrededores de la Estación Mapocho, a la hora de regreso del almuerzo. Redolés no es una persona que pasa desapercibida, por lo menos para mi, se podría ver como un cuarentón juvenil punk a la Chilena, con morral al hombro y con mirada demasiado sería avanzando a paso firme, lo miré pretendiendo nada, solo lo miraba por que era Redolés, ni siquiera pensé en hablarle, si hubiera llevado mi cámara fotográfica podría a haber sido, para tener una foto con un Chileno grande, y haber adornado esta entrada con aquella fotografía, pero no era el caso. Pasó y pensé en sus escritos y en este “No Importa” en especial, y lo vi diciéndome “no importa güeón, si ella te ama y tú la amas”! ¿qué más podría importar? .




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http://www.fotolog.com/mauricioRedoles/




como anexo el tema de Mauricio redolés dedicado a Michelle y los pingüinos....






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cp.

miércoles, octubre 25, 2006

Nanometraje - Video Original

Me gusta mucho la imagen en movimiento, trato de realizar diferentes cosas el respecto, este es un pequeño intento. Tiene su fundamento en la explotación de los niños en general.

ahi va ...






cp.

viernes, septiembre 15, 2006

Victor Jara 15 septiembre 1973




MUERTE DE VICTOR JARA. ESTADIO CHILE.
SU ULTIMO POEMA.
TESTIMONIO: BORIS NAVIA.
(Leído en Acto Homenaje a Víctor Jara, Inauguración Escultura de Víctor Frontis Casa Central UNIVERSIDAD DE SANTIAGO (ex U.T.E).
16 Octubre de 2003).-



¡A ESE HIJO DE PUTA ME LO TRAEN PARA ACA!.-
Gritó el oficial apuntando con su dedo a Víctor Jara, quien junto a unos 600 profesores y estudiantes de la UTE ingresábamos prisioneros con la manos en la nuca y a punta de bayonetas al Estadio Chile la tarde del Miércoles 12 de Septiembre de 1973. Era el día siguiente del Golpe fascista. El día antes, el 11, Víctor debía cantar en el Acto que se realizaría en la UTE, donde nuestro Rector Enrique Kirberg recibiría al Presidente Allende, quien anunciaría el llamado a Plebiscito al pueblo de Chile. ..... Sin embargo, la voz de Allende fue apagada en la Moneda en llamas y la guitarra de Víctor, destrozada por la bota militar en el bombardeo de la UTE, quedaría allí como testimonio más de la barbarie fascista.-
¡A ESE HIJO DE PUTA ME LO TRAEN PARA ACA!. Repitió iracundo el oficial. Casco hasta los ojos, rostro pintado, metralleta al hombro, granada al pecho, pistola y corvo al cinto y balanceando su cuerpo tensado y prepotente sobre sus botas negras..
A ESE HUEVON!. ¡A ESE!!. El soldado lo empuja sacándolo de la fila.
¡ NO ME LO TRATEN COMO SEÑORITA, CARAJO! Ante la orden, el soldado levanta su fusil y le da un feroz culatazo en la espalda de Víctor. Víctor cae de bruces, casi a los pies del Oficial.
¡CH’E TU MADRE!. VOS SOY EL VICTOR JARA HUEVON. EL CANTOR MARXISTA, ¡EL CANTOR DE PURA MIERDA!.
Y, entonces, su bota se descarga furibunda una, dos, tres, diez veces en el cuerpo, en el rostro de Víctor, quien trata de protegerse la cara con sus manos, ese rostro que cada vez que lo levanta esboza esa sonrisa, que nunca lo abandonó hasta su muerte. Esa misma sonrisa grande con que cantó desde siempre al amor y a la revolución.-
YO TE ENSEÑARE HIJO DE PUTA A CANTAR CANCIONES CHILENAS, ¡NO COMUNISTAS!. ....El golpe de una bota sobre un cuerpo indefenso no se olvida jamás.... El oficial sigue implacable su castigo, enceguecido de odio, lo increpa y patea. La bota maldita se incrusta en la carne del cantor. Nosotros, apuntados por los fusiles contemplamos con horror la tortura de nuestro querido trovador y pese a la orden de avanzar nos quedamos transidos frente al horror. Víctor yace en el suelo. Y no se queja. Ni pide clemencia. Sólo mira con su rostro campesino al torturador fascista. Este se desespera. Y de improviso desenfunda su pistola y pensamos con pavor que la descerrajará sobre Víctor. Pero, ahora le golpea con el cañón del arma, una y otra vez. Grita e increpa. Es histeria fascista. Y, entonces, la sangre de Víctor comienza a empaparle su pelo, a cubrirle su frente, sus ojos......... Y la expresión de su rostro ensangrentado nos quedaría gravada para siempre en nuestras retinas........
El oficial se cansa y de pronto detiene sus golpes. Mira a su alrededor y advierte los cientos de ojos testigos que en una larga hilera lo observan con espanto y con ira. Entonces, se descompone y vocifera.
¡¿QUE PASA HUEVONES?!. ¡QUE AVANCEN ESTAS MIERDAS!!. Y A ESTE CABRON, se dirige a un soldado, ME LO PONES EN ESE PASILLO Y AL MENOR MOVIMIENTO, LO MATAS, ¡LO MATAS!, ¿ENTENDISTES, CARAJO?!.
El Estadio Chile se iba llenando rápidamente con prisioneros políticos. Primero, 2 mil, luego seríamos más de 5.000.- Trabajadores heridos, ensangrentados, descalzos, con su ropa hecho jirones, bestialmente golpeados y humillados. El golpe fascista tuvo allí, como en todas partes, una bestialidad jamás vista. Las voces de los oficiales azuzando a los soldados a golpear, a patear, a humillar esta "escoria humana" a la "cloaca marxista", como lo espetan. -Hasta hoy día la gente nos pregunta si los miles de prisioneros del Estadio presenciaron estas torturas de Víctor y la respuesta es que, sólo unos pocos, sus compañeros de la UTE y los más cercanos, ya que el destino y la vida de cada uno estaba en juego- y, además, el ESTADIO CHILE era un MULTIESCENARIO DEL HORROR, de la bestialidad más despiadada. .....Allí arriba un oficial le cortaba la oreja con su corvo a un estudiante peruano, acusándolo por su piel morena de ser cubano. Allá, un niño de unos 12 años, de repente se levanta de su asiento y llamando a su padre corre enloquecido entre los prisioneros y un soldado le descargaba su ametralladora. De pronto un soldado tropieza en las graderías con el pie de un obrero viejo y "El Príncipe", que así se hacía llamar uno de los oficiales a cargo, desde lo alto de los reflectores que nos enceguecían, le ordena que le golpee y el soldado toma el fusil por su cañón y quiebra su culata en la cabeza del trabajador, que se desangra hasta morir. Un grito de espanto nos sobrecoge. Desde lo alto de la gradería, un trabajador enloquecido se lanza al vacío al grito de ¡VIVA ALLENDE! y su cuerpo estalla en sangre en la cancha del estadio. Enceguecidos por los reflectores y bajo los cañones de las ametralladoras llamadas "las sierras de Hitler" siguen llegando nuevos prisioneros.
VICTOR, herido, ensangrentado, permanece bajo custodia en uno de los pasillos del Estadio Chile. Sentado en el suelo de cemento, con prohibición de moverse. Desde ese lugar, contempla el horror del fascismo.


Allí, en ese mismo Estadio que lo aclamó en una noche del año 69 cuando gana el Primer Festival de la Nueva Canción Chilena, con su PLEGARIA DE UN LABRADOR:
Levántate
Y mírate las manos
Para crecer, estréchala a tu hermano
Junto iremos unidos en la sangre
Hoy es el tiempo que puede ser mañana.
Juntos iremos unidos en la sangre
Ahora y en la hora
de nuestra muerte, amen (fragmento)

Allí es obligado a permanecer la noche del Miércoles 12 y parte del Jueves 13, sin ingerir alimento alguno, ni siquiera agua. Víctor tiene varias costillas rotas, uno de sus ojos casi reventado, su cabeza y rostro ensangrentados y hematomas en todo su cuerpo. Y estando allí, es exhibido como trofeo por el Oficial superior y por "el Príncipe" ante las delegaciones de oficiales de las otras ramas castrenses y cada uno de ellos hace escarnio del cantor.
La tarde del Jueves se produce un revuelo en el Estadio. Llegan buses de la Población La Legua. Se habla de enfrentamiento. Y bajan de los buses muchos presos, heridos y también muchos muertos. A raíz de este revuelo, se olvidan un poco de Víctor. Los soldados fueron requeridos a la entrada del Estadio.
Entonces, aprovechamos de arrastrar a Víctor hasta las graderías. Le damos agua. Le limpiamos el rostro. Eludiendo la vigilancia de los reflectores y las "punto 50", nos damos a la tarea de cambiar un poco el aspecto de Víctor. Queremos disfrazar su estampa conocida. Que pase a ser uno más entre los miles. Un viejo carpintero de la UTE le regala su chaquetón azul para cubrir su camisa campesina. Con un cortauñas le cortamos un poco su pelo ensortijado. Y cuando nos ordenan confeccionar listas de los presos para el traslado al Estadio Nacional, también disfrazamos su nombre y le inscribimos con su nombre completo: VICTOR LIDIO JARA MARTINEZ. Pensábamos, con angustia, que si llegábamos con Víctor al "Nacional", y escapábamos de la bestialidad fascista del "Chile", podríamos, tal vez, salvar su vida.
Un estudiante nuestro ubica a un soldado conocido, le pide algo de alimento para Víctor. El soldado se excusa, dice que no tiene, pero mas tarde aparece con un huevo crudo, lo único que pudo conseguir y Víctor toma el huevo y lo perfora con un fósforo en los dos extremos y comienza a chuparlo y nos dice, recuperando un tanto su risa y su alegría, "en mi tierra de Lonquén así aprendí a comer los huevos". Y duerme con nosotros la noche del Jueves, entre el calor de sus compañeros de infortunio y, entonces, le preguntamos que haría él, un cantor popular, un artista comprometido, un militante revolucionario, ahora en Dictadura y su rostro se ensombrece previendo, quizás, la muerte. Hace recuerdos de su compañera, Joan, de Amanda y Manuela, sus hijas y del Presidente Allende, muerto en la Moneda, de su amado pueblo, de su Partido, de nuestro Rector y de sus compañeros artistas. Su humanidad se desborda aquella fría noche de Septiembre.
El Viernes 14 estamos listos para partir al Nacional. Los fascistas parecen haberse olvidado de Víctor. Nos hacen formar para subir a unos buses, manos en alto y saltando. Y las bayonetas clavándonos. En el último minuto, una balacera nos vuelve a las graderías.
Y llegamos al fatídico SABADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 1973. Cerca del mediodía tenemos noticias que saldrán en libertad algunos compañeros de la UTE. Frenéticos empezamos a escribirles a nuestras esposas, a nuestras madres, diciéndoles solamente que estábamos vivos. Víctor sentado entre nosotros me pide lápiz y papel. Yo le alcanzo esta libreta, cuyas tapas aún conservo. Y Víctor comienza a escribir, pensamos en una carta a Joan su compañera. Y escribe, escribe, con el apremio del presentimiento. De improviso, dos soldados lo toman y lo arrastran violentamente hasta un sector alto del Estadio, donde su ubica un palco, gradería norte. El oficial llamado el Príncipe tenía visitas, oficiales de la Marina. Y desde lejos vemos como uno de ellos comienza a insultar a Víctor, le grita histérico y le da golpes de puño. La tranquilidad que emana de los ojos de Víctor descompone a sus cancerberos.- Los soldados reciben orden de golpearlo y comienzan con furia a descargar las culatas de sus fusiles en el cuerpo de Víctor. 2 Veces alcanza a levantarse Víctor, herido, ensangrentado. Luego no vuelve a levantarse. Es la última vez que vemos con vida a nuestro querido trovador. Sus ojos se posan por última vez, sobre sus hermanos, su pueblo mancillado.
Aquella noche, nos trasladan al Estadio Nacional y al salir a la antesala del Estadio Chile vemos un espectáculo dantesco. Treinta o cuarenta cuerpos sin vida están botados allí y entre ellos, junto a Litre Quiroga, Director de Prisiones del Gobierno Popular, también asesinado, el cuerpo inerte y el pecho perforado a balazos de nuestro querido VICTOR JARA. 42 balas. La brutalidad fascista había concluído su criminal faena. Era la noche del Sábado 15 de Septiembre. Al día siguiente su cadáver ensangrentado, junto a otros, sería arrojado cerca del Cementerio Metropolitano.
Esa noche, entre golpes y culatazos ingresamos prisioneros al Estadio Nacional.- .......Y nuestras lágrimas de hombres quedaron en reguero, recordando tu canto y tu voz, amado Víctor, Víctor del Pueblo:


Yo no canto por cantar Te recuerdo Amanda
Ni por tener buena voz la calle mojada
Canto porque la guitarra donde trabajaba Manuel
Tiene sentido y razón. Manuel
Que no es guitarra de ricos
Ni cosa que se parezca
Mi canto es de los andamios
Para alcanzar las estrellas (fragmentos)
Esa misma noche, ya en el Nacional, lleno de prisioneros, al buscar una hoja para escribir, me encontré en mi Libreta, no con una carta, sino con los últimos versos de Víctor, que escribió unas horas antes de morir y que el mismo tituló "ESTADIO CHILE", conteniendo todo el horror y el espanto de aquellas horas. Inmediatamente acordamos guardar este poema. Un zapatero abrió la suela de mi zapato y allí escondimos las dos hojas del poema. Antes, yo hice dos copias de él, y junto al ex Senador Ernesto Araneda, también preso, se las entregamos a un estudiante y a un médico que saldrían en libertad.
Sin embargo, el joven es chequeado por los militares en la puerta de salida y le descubren los versos de Víctor. Lo regresan y bajo tortura obtienen el origen del poema. Llegan a mí y me llevan al Velódromo, transformado en recinto de torturas e interrogatorio.
Me entregan a la FACH y tan pronto me arrojan de un culatazo a la pieza de tortura, el oficial me ordena sacarme el zapato donde oculto los versos. ¡Ese zapato, cabrón!!! Grita furibundo. Su brutalidad se me viene encima. Golpea el zapato hasta hacer salir las hojas escritas. Mi suerte estaba echada. Y comienzan las torturas, patadas, culatazos y la corriente horadando las entrañas, torturas destinadas a saber si existían más copias del poema. Y ¿porqué a los fascistas les interesaba el poema? Porque a 5 días del golpe fascista en Chile, el mundo entero, estremecido, alzaba su voz levantando las figuras y los nombres señeros de SALVADOR ALLENDE y VICTOR JARA y, en consecuencia, sus versos de denuncia, escritos antes del asesinato, había que sepultarlos.-
Pero, quedaba otra copia con los versos de Víctor, que esa noche debía salir del estadio.
Entonces, se trataba de aguantar el dolor de la tortura. De la sangre. Yo sabía que cada minuto que soportara las flagelaciones en mi cuerpo, era el tiempo necesario para que el poema de Víctor atravesara las barreras del fascismo. Y, con orgullo debo decir que los torturadores no lograron lo que querían. Y una de las copias atravesó las alambradas y voló a la libertad y aquí están los versos de Víctor, de su último poema, "ESTADIO CHILE":
(fragmento)


Somos cinco mil
En esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
¡Cuanta humanidad
hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!.
Somos diez mil manos menos
que no producen
¿Cuántos somos en toda la Patria?
La sangre del compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas
Así golpeará nuestro puño nuevamente.
CANTO QUE MAL ME SALES
CUANDO TENGO QUE CANTAR ESPANTO
ESPANTO COMO EL QUE VIVO
COMO EL QUE MUERO, ESPANTO.


Estos versos recorrieron todo el planeta. Y las canciones de Víctor, de amor y rebeldía, de denuncia y compromiso, siguen conquistando a los jóvenes de todos los rincones de la tierra.
El oficial fascista que ordenó acribillarlo debió quedar contento con su crimen, pensando que había silenciado la voz del cantor, sin saber que hay poetas y cantores como VICTOR JARA, que no mueren, que mueren para vivir, y que su voz y su canto seguirán vivos para siempre en el corazón de los pueblos.

Este es mi testimonio y a ustedes se lo entrego queridos compañeros.-


BORIS NAVIA










(Boris Navia Pérez, Abogado. Casado, 3 hijos. Fue detenido el 12 de Septiembre de 1973 en la Universidad Técnica del Estado, junto con Víctor Jara y cientos de profesores y estudiantes. Estuvo detenido en el Estadio Chile, Estadio Nacional, Chacabuco y Tres Alamos. Recuperó su libertad después de más de un año como prisionero político y al recuperar su libertad se dedicó a la defensa de los derechos humanos. Hoy preside el Club de Amigos de Radio Nuevo Mundo y ejerce su profesión, asesora a la Confederación Campesina Ranquil, exonerados políticos y otros gremios).-